DIY: Aceite esencial de romero

¡Buenos días Cuties!

Hoy os traigo un remedio casero (de esos que me encantan) que llevo utilizando desde hace casi medio año y la verdad me ha venido genial en este tiempo. Se trata del aceite esencial de romero.

Os dejo un pequeño resumen de todas las propiedades que tiene:

• Aumento de la memoria, mejora la concentración. Equilibra el sistema neuro-funcional.
• Favorece la circulación sanguínea (este punto me parece importantísimo. Las mujeres tarde o temprano tenemos que enfrentarnos a las famosas/temidas varices, tanto por el dolor que conllevan como por lo desagradablemente poco estéticas que son. He visto a muchas chicas de 20 años con las piernas llenas de varices por la falta de ejercicio, la pobre alimentación o simplemente por genética. Dedicarle cinco minutos a masajear nuestras piernas con alguna crema o aceite esencial puede ayudar más de lo que se piensa a retrasarlas, disminuirlas e incluso evitarlas).
• Previene enfermedades respiratorias y del aparato digestivo. Alivia trastornos estomacales, diarrea y estreñimiento.
• Es muy beneficioso para aliviar dolores musculares y problemas óseos (esto también he podido comprobarlo a ciencia cierta. Mi padre hace alcohol de romero y lo deposita en un bote con dispensador de spray, y lo utiliza para darle masajes a mi madre, sobretodo en las piernas. Creedme, un día que me dolían por exceso de ejercicio me dieron un masaje con ese alcohol y noté bastante mejoría.)
• Reduce hemorroides y varices (como ya he comentado en el segundo punto)
• Anti bacteriano y anti inflamatorio.

Pero de lo que yo realmente quiero hablaros es de las propiedades del aceite de romero para el cabello. Es bastante beneficioso en cuanto a la caída de este se refiere, además de potenciar su crecimiento si se aplica en la raíz una media hora antes de lavarse el pelo de manera regular. Yo lo utilizo una vez a la semana, calentándolo 30 segundos y aplicándolo desde la raíz a las puntas, dando un suave masaje por todo el cabello para que penetre bien. Después lo aclaro concienzudamente, ya que, no olvidemos, sigue siendo aceite.

Hay dos formas de obtener el aceite de romero

• Comprándolo en una herbolistería a precio de oro (por ahí en Internet he visto que costaba casi 9 euros por 30 míseros ml)
• O bien, do it yourself: 

1. Consigue un puñado considerable de romero. En mi caso, a mi padre le encanta tener todo tipo de macetas en el patio, por lo que me es bastante fácil robárselo a él. 
2. Hazte con un bote de cristal con tapa, ya que es muy importante que esté bien cerrado durante el tiempo que vaya a estar reposando.
3. Separa las hojas del tallo y conservarlas, dejando que se sequen al menos uno o dos días, para que pierda la humedad y así evitemos que se forme moho en el recipiente.
4. Cuando esté seco, introduce el romero en el bote y, con aceite de oliva (ningún otro), cúbrelo completamente.
5. Cierra bien la tapa y déjalo en algún lugar seco y soleado, durante al menos 40 días. He leído en algunos blogs que con dejarlo una semana o 20 días es suficiente, pero oye, yo lo dejo más para que asiente.
6. No olvidéis mover el recipiente al menos una vez a la semana.

¡Y voila! Ya tenéis vuestro aceite de romero casi gratis y con las mismas propiedades que el que venden en el herbolario. Espero que os haya servido tanto como me sirvió a mi. ¡Un saludo!

Ro